El dispositivo CES genera una señal eléctrica con parámetros específicos: frecuencias entre 0,5 y 100 Hz y una intensidad máxima de 500 microamperios. Esta microcorriente es transmitida al cerebro a través de electrodos ubicados en la región temporal del cráneo (lóbulos de las orejas). La señal actúa directamente sobre circuitos neuroeléctricos, induciendo al cerebro a autorregularse sin intervención química. Este principio de neuromodulación estimula la homeostasis cerebral, reequilibrando funciones alteradas mediante la sincronización de las ondas cerebrales y la activación de procesos neuroquímicos naturales.