La CES reduce de forma efectiva y natural la ansiedad, el insomnio, el estrés, la depresión, el dolor crónico y otros trastornos relacionados con el desequilibrio neuroquímico. Favorece un estado de relajación profunda, mejora la calidad del sueño, estabiliza el ánimo y alivia el agotamiento mental. Estudios clínicos reportan aumentos significativos en neurotransmisores claves como la serotonina (hasta un 200%) y beta-endorfinas (más del 200%), así como mejoras en el electroencefalograma, con incremento de ondas alfa (asociadas a calma y claridad mental) y disminución de ondas delta y theta (relacionadas con fatiga y somnolencia).